Tras cinco días de deliberaciones, el jurado, formado por diez personas, decidió un “veredicto abierto”, después de que el juez de la investigación pública del suceso, Michael Wright, le negara la opción de un veredicto de homicidio injustificado. Con esa instrucción, el magistrado cerró la puerta a la posible imputación de cargos contra los responsables del fatídico error.
La otra opción que debía evaluarse, según el juez, era un veredicto de homicidio justificado, que desestimó el jurado.
La familia del brasileño tildó la investigación pública de “encubrimiento”, pero admitió que se trataba del “mejor veredicto posible”, mientras la madre del difunto, Maria Otone de Menezes, dijo “haber nacido de nuevo” tras conocer la resolución del jurado.
El comisario jefe en funciones de Scotland Yard, Paul Stephenson, aceptó “la plena responsabilidad” de la Policía Metropolitana de Londres.
“La muerte de Jean Charles fue una tragedia. Era un hombre inocente y debemos aceptar la plena responsabilidad por su muerte”, dijo Stephenson en una breve declaración ante la prensa.
La investigación pública duró siete semanas y tuvo lugar en el estadio de crícket de Oval, cerca de la estación de metro de Stockwell, donde Menezes fue tiroteado el 22 de julio de 2005.