“Cada segundo que pasa puede salvar o destrozar miles de vidas”, señaló Mulet en un comunicado, en el que criticó que los disturbios impiden la asistencia médica a los pacientes.
Cientos de manifestantes han acusado en los últimos días a la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) de haber originado la epidemia de cólera al verter materia fecal a un río que atraviesa el departamento de Artibonite, donde se inició el brote.
Aunque la misión de la ONU ha negado reiteradamente estas acusaciones y ha asegurado que en todo momento ha manejado de forma correcta los vertidos fecales, las críticas se han mantenido y han propiciado incidentes que esta semana causaron tres muertos en la ciudad de Cabo Haitiano (norte) en enfrentamientos de manifestantes con las tropas.
“Si esta situación perdura, cada vez más pacientes que esperan desesperadamente cuidados corren el riesgo de morir, cada vez más haitianos que esperan deseperadamente cuidados preventivos corren el riesgo de ser atrapados por la epidemia”, clamó el diplomático guatemalteco.
Agregó que “a pesar de las llamadas apremiantes de la comunidad humanitaria, las carreteras, aeropuertos y puentes están todavía bloqueados” y que se mantiene la presencia de barricadas en la zona de Cabo Haitiano.