También ayer la federación de Ecologistas en Acción advirtió que el Ayuntamiento pretende “perpetrar un pelotazo urbanístico”. Según este colectivo el Ayuntamiento “pretende recalificar el sector de San Nicolás y fomentar la burbuja especulativa, beneficiando a la multinacional Ikea en detrimento de los ciudadanos, eludiendo la normativa existente y valiéndose de la creación de empleo como excusa”. Además apuntan a que “la multinacional quiere no solo los 40.000 metros cuadrados necesarios para la construcción de la nueva tienda, sino que ademas exige la recalificación de otros 100. 000 metros”.
Una opinión completamente contraria a la de los ecologistas la aportó también ayer el presidente de la Confederación de Empresario de Andalucía, CEA, Santiago Herrero, que defiende el proyecto al entender “que va a generar empleo y riqueza económica”. Herrero ha apostado por “normal sencillas y encaminadas a facilitar la actividad” y afirmó que “Ikea no pide que se le regale nada, sino que le dejen llevar a cabo un proyecto que va a generar empleo y riqueza económica”.
Herrero también ha lamentado la “aversión” que, a su juicio, genera actualmente el desarrollo urbanístico, un sentimiento que provoca “que no se pueda hacer nada” y que coincide “con el peor momento económico para el sector de la construcción”.