Después de que los jueces anunciaran el veredicto al final de una vista que duró cerca de hora y media, la Junta Militar que preside el general Than Shwe conmutó la pena impuesta a la Nobel de la Paz y ordenó que fuera trasladada a su residencia para cumplir otros 18 meses de arresto domiciliario.
La orden dictada por escrito y firmada por Than Shwe un día antes de que se diera a conocer el fallo del tribunal, fue leída en la sala del tribunal por el ministro del Interior, general Maung Oo.
En su mensaje, el máximo jefe del Gobierno militar indicó que había decidido rebajar la pena a Suu Kyi con la finalidad de mantener la “paz y la estabilidad”, y dado que ella era hija del general Aung San, asesinado en 1947 y considerado el héroe de la independencia de Birmania (Myanmar) del Reino Unido.
Ataviada con un vestido tradicional birmano de color rosa y gris, Suu Kyi, que permaneció todo el tiempo con el gesto serio, según dijeron diplomáticos presentes en la sala, se despidió del tribunal con un “gracias por el veredicto”.
Suu Kyi fue acusada de violar los términos del arresto domiciliario, al dar cobijo durante dos noches en su casa al estadounidense John Willian Yettaw, juzgado en paralelo por infringir la ley de seguridad nacional, y condenado a siete años de prisión, incluidos cuatro de trabajos forzados.
Un aparente fallo en las medidas de seguridad permitió el pasado mayo que Yettaw cruzara a nado el lago que da a la parte trasera de la vivienda y se colara en el interior de la casa en la que la Nobel de la Paz cumplía desde hacía casi seis años la orden de arresto domiciliario impuesta por activismo político.
Yettaw, de 54 años y quien padece de diabetes, fue dado de alta médica anteanoche por los médicos del Hospital General de Rangún, donde estuvo ingresado una semana para recibir cuidado contra los ataques de epilepsia que sufre desde hace años
También la Junta Militar ordenó 18 meses de arresto domiciliario para las dos mujeres –madre e hija–, que asisten a la Nobel de la Paz en su casa de estilo colonial, aunque desconchada, que heredara de su madre.
Los grupos de exiliados birmanos y miembros de la Liga Nacional por la Democracia (LND), la formación encabezada por Suu Kyi y la única legalizada que resiste a la intensa presión del régimen, denuncian que el juicio fue la excusa para impedir que la Nobel de la Paz participe en las elecciones legislativas que la cúpula militar planea celebrar el próximo año 2010.
La LND, con Suu Kyi al frente, ganó por amplia mayoría los comicios celebrados en el año 1990, y cuyos resultados nunca han sido reconocidos por los generales.