Para el popular, los trabajos que se realizarán con este dinero están encaminados a mejoras que implicarán la reducción del número de internos. Se trata, añadió, “sin lugar a dudas de buenas intenciones, pero la realidad es que las cifras son las que son y el número de inmigrantes es el mismo, con o sin reformas”. Es decir, “solventar el problema de espacio en La Piñera implica un aumento de los internos que se desplazaran a otros centros como el de la Isla de las Palomas, en Tarifa, que ni tan siquiera tiene catalogación de CIE”.
Según Landaluce, “se trata de un intento de ocultar el verdadero problema que en este asunto pende sobre la administración socialista: la imperiosa necesidad de un nuevo centro de internamiento de extranjeros adecuado y acorde con las necesidades de estos internos y de los policías nacionales destinados a la custodia de las instalaciones y sus internos”.
Lugar alejado
Un CIE, añadió, “que deberá situarse en un lugar seguro y alejado de núcleos urbanos que hagan más fácil la vigilancia y custodia de los internos y de las instalaciones, evitando así riesgo de fuga, e incrementando la seguridad”. De hecho, “existen múltiples baterías de costa en desuso que podrían ser adaptadas como CIE, algunas de las cuales ya han salido a la palestra como posibles ubicaciones de un futuro centro de estas características”.
De hecho, concluye Landaluce, “los 100.000 euros que ahora se van a invertir en las mejoras del CIE de La Piñera podrían haber sido destinados al comienzo de los trabajos previos y administrativos para la consecución de unas nuevas instalaciones que solventaran el verdadero problema”.