Así lo han traslucido, en dos actos celebrados por separado en el séptimo aniversario de los atentados, las intervenciones de Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, que agrupa a 1.500 familias de víctimas, y de Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).
La primera, que ha acudido al acto que todos los años convocan en la estación de Atocha los sindicatos UGT y CCOO y la Unión de Actores, ha insistido en que el 11-M es “un caso cerrado” tras un juicio “serio y justo” y ha concluido diciendo: “Dejad en paz a nuestros muertos”.
Poco después, en el Bosque del Recuerdo del parque del Retiro, Pedraza mostró su confianza en que podrán pedir la reapertura del juicio.