En una entrevista con Efe, Rodrigues dos Santos ha explicado que en todas sus obras hay una parte de ficción que mezcla con datos que ha obtenido en horas de investigación y, en este caso, de la mano de su inventado personaje, el criptoanalista Tomás Noronha, quiere lanzar un mensaje al lector sobre el futuro “que nos espera” si se continúa con el actual ritmo de consumo energético.
Con un inicio trepidante que tiene como escenario los blancos glaciares de la Antártida, el novelista remarca que en este relato, publicado en castellano por Rocaeditorial, trata sobre las reservas petrolíferas y el colapso climático, sin olvidarse de otro problema de las sociedades occidentales, como es el del envejecimiento de su población.
Rodrigues sostiene que “la gran mayoría de los ciudadanos desconoce totalmente que el gran problema que tenemos en la Tierra es el del petróleo, que ya no se puede extraer más, simplemente porque ya no hay más”.
Libro más vendido en Portugal en el año 2007, empieza con un aviso al lector: “La información histórica, técnica y científica que se reproduce en esta novela es verdadera”.
Dos Santos lo justifica porque “quiero dar a conocer un problema existente muy importante” y porque “creo necesario que se investigue en el desarrollo tecnológico para nuevas energías y en favor de un gasto energético más eficiente”.
En su opinión, si los grandes mandatarios del mundo lograran resolver el fin de las reservas de petróleo, “también se acabaría con el problema del calentamiento climático, porque significaría que se habría encontrado una nueva energía alternativa”.
Preguntado sobre cómo se documentó para preparar esta novela, indica que contó con la ayuda de diferentes expertos.
