Nueva vuelta de tuerca en la investigación sobre el presunto encubrimiento por parte de la Generalitat de los abusos sufridos por una menos tutelada, a manos del ex marido de la vicepresidenta, Mónica Oltra. Tras tres días de declaraciones, el juez ha decidido imputar a Cinco nuevos cargos de Igualdad a los que se acusa de participar en una investigación paralela a la judicial, que buscaría eximir a la Consejería de cualquier responsabilidad, desacreditando en paralelo a la víctima. Entre los nuevos imputados, el primer cargo político del departamento de Oltra, la directora general de Infancia, Rosa Molero, señalada como la persona que encargó la apertura del expediente.
Desde un primer momento, desde la conselleria se había incidido en el desconocimiento, tanto por parte de Otra como de su círculo más estrecho, de la existencia de la denuncia contra su ex marido, sin embargo, las últimas declaraciones comienzan a poner en entredicho este extremo, al constar en el registro de entrada de Conselleria del 28 de julio de 2017 de una orden de alejamiento impuesta a su ex pareja.
Mientras el viernes Oltra evitaba hacer declaraciones al respecto y remitía a lo que ya dijo en su comparecencia de Les Corts, hoy, la vicepresidenta ha insistido en que las investigaciones son una cacería política de la extrema derecha contra su persona y ha pedido que se deje de molestar a sus funcionarios lanzando un claro mensaje: "Si me quieren a mí, me tienen a mí, pero que dejen a los funcionarios en paz".
La vicepresidenta ha señalado además que fue ella quien encargó un expediente administrativo para averiguar las circunstancias de unos abusos sexuales a una menor tutelada por los que ha sido condenado su exmarido, que era educador de la joven.