Profesores, personal no docente, padres y alumnos del Colegio de Nuestra Señora del Carmen de Antequera se han concentrado esta mañana, en el patio del centro, para defender la libertad enseñanza y protestar por los recortes de la Junta de Andalucía hacia la educación concertada.
Los asistentes han guardado un minuto de silencio por la “muerte anunciada” a este tipo de enseñanza, tras el cual han leído un manifestó, donde lamentan que la educación concertada esté “amenazada”, a pesar de que haber “contribuido a la educación integral de millones de andaluces” y de fomentar “una sociedad de valores” entre los escolares.
Los manifestantes no comprenden como políticos que precisamente han recibido esa educación, y por la que también han pasado sus y nietos, no quieran apostar por este modelo. Así, han rechazado que los padres, especialmente las familias con menos recursos económicos, no tengan la opción de elegir un centro donde se imparta la formación religiosa y moral, “de acuerdo con la convicciones”, y también sea gratuita. “El Gobierno andaluz ha decido elegir la educación que deben recibir sus hijos y hasta el centro concreto, como en los modelos políticos no democráticos”.
El minuto de silencio también iba dirigido para aquellos docentes que podría perder sus puestos de trabajo de seguir la Junta con su plan de eliminar hasta 60 unidades en colegios de toda la comunidad.
Eso sí, como han expuesto en el manifiesto “educamos en libertad y creemos en libertad” y por ello han dejado claro que van a “levantar la voz para exigir el mantenimiento del concierto educativo de las unidades con demanda sociales”. “El silencio se transforma en grito y en reivindicación”, han concluido.
Como ha recordado el director del centro, el padre Tomás Leal, con este acto se han querido sumar a que se ha hecho hoy en otros colegios cristianos de toda Andalucía, para defender la enseñanza concertada, y solicitar que no se eliminen las unidades educativas previstas por la Junta. Según han confirmado, el colegio de los Carmelitas no tiene constancia de que se vea afectado por esos recortes.
