El Atlético de Madrid y Diego Costa han consolidado el liderato dando un verdadero recital en San Mamés, donde no solo el conjunto colchonero ha aguantado al buen Athletic Club de esta temporada, sino que le ha superado y le ha remontado en el marcador (1-2) para seguir enfilado hacia el título de Liga.
Si el partido del Atlético ha estado a la altura de su excelente temporada, el de Diego Costa, casi siempre perfectamente lanzado por Koke Resurrección, ha sido de enmarcar.
Casi se ha bastado él solo para destrozar a la defensa local, a la que trajo por la calle de la amargura durante todo el partido con sus cabalgadas imparables para Mikel San José y Aymeric Laporte, que acabó expulsado por el trabajo del hispanobrasileño.
Después de hoy, a Vicente del Bosque le quedarán pocas dudas sobre si llevarle o no a Brasil. Aunque el debate, más que ése pueda ser ya si debería hacerlo como claro titular.
Abrió el marcador el Athletic con un bonito gol de vaselina de Iker Muniain ante la salida de Thibaut Courtois, pero Diego Costa empató en la segunda clara ocasión de la que dispuso ante Gorka Iraizoz; y Koke puso el 1-2 que premió el gran partido visitante rematando en el área pequeña una incorporación por la izquierda de Filipe Luis.
El resultado final mantiene líder al Atlético, que ha aguantado el envite del Barcelona en Cornellá-El Prat frente al Espanyol. Y deja al Athletic un poco menos seguro en una cuarta plaza de 'Champions' en la que, no obstante, aún mantiene una ventaja considerable, seis puntos, respecto a un Sevilla que hoy también ha caído en Vigo.
La trascendencia de esta derrota del Athletic la dejarán más clara los resultados de mañana de la Real Sociedad y el Villarreal.
Con De Marcos sustituyendo a Herrera incluso en su ubicación sobre el terreno de juego y Sosa sorprendentemente en lugar de Arda Turán, el partido empezó disparado. Tanto que para el minuto 6 el Athletic ya había abierto el marcador.
San José buscó en largo a Aduriz, el ariete ganó la posición a Godín y tocó el balón para la carrera de Muniain, que llegó desde la banda contraria antes que Juanfran y levantó una preciosa vaselina por encima de Courtois.
Se le complicaba la Liga al Atlético, pero Simeone tiene en Diego Costa un seguro de vida y un arma casi infalible. El ariete, bien lanzado por Koke, no paró de tirar desmarques y carreras, siempre buscando como rival a San José, más lento que él, y amargó la primera parte a la entregada afición local.
No obstante, el ariete colchonero falló en la primera ocasión de la que dispuso. Un claro mano a mano ante Iraizoz que estrelló en un codo del meta navarro.
Pero en la segunda acertó. Una ingenua pérdida de Iturraspe ante la atención de Koke terminó en otra cabalgada de Diego Costa, que no perdonó.
Se cumplía el minuto 22 y las cosas volvían a equilibrarse. Aunque con la sensación de que el Athletic no podía frenar al omnipresente Diego Costa y que el Atlético acabaría por aprovechar alguna contra más.
Aunque todavía desaprovechó otra en la primera mitad. En esa ocasión Diego Costa esperó a Filipe Luis, el brasileño dio un pase perfecto a Raúl García y al navarro se le fue alto un remate clarísimo de gol.
En medio del vendaval de los de hoy de amarillo y azul, apareció Susaeta intentando aprovechar una jugada muy parecida a la que originó el gol de Muniain. Pero al extremo eibarrés, todo pundonor, se le marchó fuera el cabezazo que había superado de nuevo a Courtois.
Diez minutos después llegó el descanso y se preveía un gran partido de cara a la segunda mitad. Que empezó como fue la primera. Con otro carreron a la contra de Diego Costa, que volvió a superar a su rival, en ese caso Balenziaga, pero remató demasiado cruzado.
En el minuto 4 llegó una jugada polémica. Una caída de Diego Costa ante Laporte que pareció penalti claro y que el colegiado no sancionó.
No le importó al Atlético, que siguió con su sinfonía y puso el 1-2 con un remate de cabeza de Koke en el área pequeña, a centro de Filipe Luis, que se había incorporado por su banda.
No obstante, un par de minutos antes De Marcos había dilapidado un lanzamiento claro para marcar disparando demasiado alto.
Con el 1-2 el partido se anestesió siempre dominado por los colchoneros. Hasta que apareció Toquero, que despertó a todos.
Primero una caída del propio Toquero ante Arda pudo ser penalti; un minuto más tarde, Courtois salvó el 1-2 con una impresionante parada a un cabezazo no menos espléndido de Aduriz, a centro de Toquero; y unos segundos después un durísimo disparo de Muniain lamió la escuadra izquierda de la meta del portero belga.
Salió vivo de ese arreón local el Atlético y Diego Costa ahondó en la herida rojiblanca con otra cabalgada que terminó en roja de Laporte, por segunda amarilla, y pudo haberlo hecho con el 1-3 porque el Cebolla Rodríguez se marchaba solo en esa misma jugada. Ahí se terminó el choque.